Hoy en día conocer a tu cliente es conocer tu negocio, sobre todo en el comercio electrónico. Saber quiénes son, qué les gusta, permite a las empresas tener una cercanía y un servicio más personalizado, lo cual se traduce a mejores y mayores ventas generando una fidelización. No por nada, hay estudios que aseguran que la atención personalizada será la clave para el crecimiento de las compañías en este año y es donde áreas como marketing, ventas, perfilamiento y segmentación de clientes deben poner mayor atención.
Estamos ante un mundo cada vez más globalizado donde la tecnología nos ayuda a humanizar las interacciones con los usuarios y nos permite por medio de diversas herramientas “escucharlos” y así desde el conocimiento y reconocimiento ver de cerca cada una de las características individuales de la persona con la que estamos interactuando.
La metodología para combatir el fraude: know your customer
Ahora imaginen que esto también lo podemos utilizar como herramienta de protección y no solo para tu negocio sino para tu cliente. El KYC -Know your customer- es una de las mejores prácticas que un comercio puede tener ¿por qué? Es muy sencillo porque conociendo a tu comprador puedes tener una buena detección de fraude desde un inicio.
Identificar y verificar la identidad de un consumidor con una serie de controles de autenticación te permite dar una mejor experiencia a tu cliente, proteger tu negocio de pérdidas y tener una buena protección contra el fraude.
Si hablamos de crímenes financieros dentro de las instituciones y utilizamos el KYC podemos saber quién va abrir una cuenta o de dónde viene el dinero, ya que conocer a quien adquiera un servicio o producto, nos va a proveer la información para la construcción de una radiografía con los elementos éticos, morales, legítimos de una persona o sus recursos, de esta manera, se combaten actividades delictivas fiscales, blanqueo de capitales y financiamiento de terrorismo con mayor eficacia.
Dentro del fraude, el Know your customer nos ayuda a identificar a quien quisiera realizarlo o bien prevenir un robo de identidad, pues con base en esa data, se analizan sus futuros movimientos y de esta manera se detecta alguna anomalía.
Y es que según datos de la CONDUSEF los reclamos por posible robo de identidad aumentaron 54% anual al cierre del tercer trimestre de 2021. Esto nos da un panorama de la importancia y preocupación que se debe tener ante esta problemática, que no solo afecta a las entidades financieras, sino también al ecommerce, que a raíz de la pandemia, las compras en línea se vieron impulsadas por ser un canal práctico pero que al mismo tiempo es un medio que expone al fraude o robo de identidad.
Tanta es la alarma que existe entre los consumidores que en México las últimas cifras indican que ocho de cada 10 consumidores digitales temen al fraude, lo que llama mucho la atención tomando en cuenta que la tarjeta de crédito y débito siguen siendo los métodos de pago más utilizados al momento de comprar en línea en todas las categorías.
De ahí que el reto más importante para la industria sea descubrir quién está detrás de la computadora haciendo una compra, sin importar si van a comprar un diamante o la despensa de la semana, todos los comercios electrónicos deberían de tener la responsabilidad y capacidad de contar con las herramientas antifraude y partners tecnológicos para identificar al comprador.
¿Cliente o defraudador?
Ante cada transacción por una compra realizada en una tienda en línea existe un riesgo para el comercio y es que está la posibilidad de que sean víctimas de defraudadores que compran productos con tarjetas robadas. Esto provoca que las tasas de aprobación sean menores, pues ante la mínima señal de amenaza se rechazan compras legítimas.
Por eso conocer a tu cliente se convierte en clave, tiene el objetivo de recopilar sus datos junto con un historial de todas sus interacciones, lo cual conforme pase el tiempo y gracias a la calidad con que se lleve a cabo este proceso se tendrán mayores piezas para armar un perfil del comportamiento del cliente.
Es la fusión de tecnología, inteligencia humana, inteligencia artificial y expertos lo que hará que realices esta detección sin dificultar la experiencia del cliente pues de lo contrario se estaría afectando no solo la experiencia de comprar sino que podría ser rechazado falsamente. Como consecuencia de esta mala ejecución o análisis tu empresa formaría parte de las estadísticas que indican que el 58% de los clientes rechazados falsamente no vuelvan a comprar en ese sitio.
Así que ya lo sabes, entre más conozcas a tu cliente más podrás hacer por él y por tu negocio. La pregunta es sencilla ¿conoces a tu cliente?.